EDICIÓN ESPECIAL CORONAVIRUS →
El Consejo de Ministros extraordinario ha aprobado un Real Decreto-Ley de Medidas Urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo. Este nuevo paquete tiene como objetivo reforzar y acelerar la recuperación que ya ha iniciado la economía tras la crisis provocada por el COVID-19. Para ello se ponen en marcha medidas que impulsan la inversión y refuerzan la solvencia de las empresas, lo que a su vez dará soporte a miles de puestos de trabajo.
Entre esas medidas se incluye la creación de una nueva Línea de Avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por importe de 40.000 millones de euros. Esta nueva línea se dirige a impulsar la actividad inversora y fomentarla en las áreas donde se genere mayor valor añadido, en torno a dos ejes principales: la sostenibilidad medioambiental y la digitalización.
Ante el elevado uso de la anterior Línea de Avales (destinada a cubrir las necesidades de liquidez, por importe de 100.000 millones de euros), y el óptimo funcionamiento del modelo de colaboración público-privado, está previsto replicar el modo de aprobación y gestión, con el fin de optimizar los recursos y la capilaridad de la llegada de los fondos al tejido productivo.
Desde el inicio de la crisis provocada por el COVID-19, el Gobierno ha adoptado medidas en el ámbito económico y social que han permitido preservar el tejido productivo, el empleo y las rentas familiares. Entre las medidas que han contribuido a mantener vivo el sistema productivo figuran la movilización de 100.000 millones de euros en avales del ICO, el establecimiento de un mecanismo ágil para los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, la prestación extraordinaria para los autónomos por cese de actividad o la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital para los colectivos más vulnerables.
La evaluación continua que realiza el Gobierno de la economía española ha permitido que las medidas adoptadas en una primera fase se hayan reforzado con los planes de choque para el turismo y la industria de la automoción, con la extensión hasta el 30 de septiembre de 2020 del mecanismo de protección de los trabajadores y empresas acogidas a ERTE o con la extensión del mecanismo de protección a los trabajadores autónomos.
Tres meses y medio después del inicio de la pandemia y como complemento a estas medidas de reactivación, el Gobierno está volcado ahora en la reactivación de la economía española. Por ello, hoy se pone en marcha un segundo programa de apoyo público a la solvencia y la inversión empresarial de 50.000 millones de euros. Este programa consta, por un lado, de un Fondo de apoyo a la solvencia, dotado con 10.000 millones de euros, que invertirá en aquellas empresas estratégicas para el tejido productivo. Por otro lado, se ha habilitado una nueva línea de avales ICO específica para la inversión por 40.000 millones de euros.
Este programa está orientado a impulsar el crecimiento, a reforzar empresas solventes en sectores estratégicos cuya situación financiera pueda ser vulnerable por causa del COVID-19, y a impulsar la demanda interna, palancas necesarias para reactivar la actividad económica e incrementar el empleo.