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A la espera de que la Unión Europea aporte datos concluyentes sobre la evaluación en proceso del ozono como virucida autorizado frente al coronavirus SARS-Cov-2, el INSST ha publicado un documento recogiendo información sobre su posible eficacia y recomendaciones sobre el uso de generadores de ozono.

Conclusiones

Un uso inadecuado de biocidas introduce un doble riesgo, posibles daños para la salud humana y dar una falsa sensación de seguridad.

Actualmente, la eficacia del ozono como virucida frente al SARS-CoV-2 no está demostrada y las autoridades sanitarias competentes desaconsejan su utilización debido a los graves efectos para la salud de los trabajadores que puede suponer la exposición a los niveles de ozono necesarios para conseguir la capacidad virucida. Además, al ser un biocida que se genera in situ, no tiene etiqueta que advierta de los peligros para la salud.

En la nota actualizada a 13 de mayo de 2020 por el Ministerio de Sanidad, se indica la lejía como desinfectante recomendado: “Además de los productos listados, se recuerda que la lejía ha sido recomendada para la desinfección en los diferentes protocolos nacionales, así como en las recomendaciones de la OMS debido a su eficacia virucida. En este sentido, se señala que la lejía, puesta en el mercado y que se utilice ara la desinfección de superficies, debe cumplir con la legislación nacional vigente.”

Los aerosoles que contienen una pequeña concentración de virus en espacios mal ventilados, combinados con baja humedad y alta temperatura, pueden dar como resultado una dosis infecciosa con el tiempo [8]. Por ello, además de las tareas de desinfección oportunas, es importante poner atención en la ventilación adecuada de los lugares de trabajo.